La personalidad es un conjunto de características o patrones que definen a
una persona, es decir, pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y
la conducta que cada individuo presenta y que hacen a las personas diferentes a
las demás.
La personalidad está compuesta por dos elementos: temperamento y carácter, uno tiene un origen genético y el otro de tipo social, es decir, lo determinará el ambiente en el cual vive el individuo, respectivamente. Por ejemplo, cuando una persona suele reaccionar y actuar muy duramente ante el fracaso de algo o alguien que lo rodea, se suele decir que tiene un temperamento fuerte, vendría a ser algo así como el grado de carga emotiva que le pone a las cosas, que claro puede ser fuerte, como mencionábamos, o muy blando. Y por el otro lado, el carácter indicará el modo a través del cual actuamos, nos expresamos y pensamos.
Los psicólogos, desde siempre, le han prestado especial atención a la personalidad y ha sido objeto de su estudio principalmente a partir y durante todo el siglo XX y se hace efectivo a través de tres modelos: el clínico, correlacional y experimental. El primero hace hincapié en el estudio a profundidad del individuo, el correlacional se ocupará más que nada de encontrar diferencias individuales a partir de la realización de encuestas sobre grandes muestras de población, y por último, el experimental, establecerá relaciones causa-efecto manipulando ciertas variables.
La personalidad se encuentra dentro del estudio del
campo de la psicología, y se puede explicar desde varias funciones, en primer
lugar permite conocer de forma aproximada los motivos que llevan a un individuo
a actuar, a sentir, a pensar y a desenvolverse en un medio; por otro lado, la
personalidad permite conocer la manera en la cual una persona puede aprender
del entorno.
La personalidad se puede definir como la estructura
dinámica que tiene un individuo en particular; se compone de características
psicológicas, conductuales, emocionales y sociales.
Los griegos atribuyeron el término de persona a la
máscara que utilizaban los actores en los teatros para identificarse con
alguien en particular. Cuando los actores utilizaban esta máscara, actuaban de
acuerdo al personaje que representaban. Del concepto de persona deriva, por
lógica, el término personalidad, esto significa que la personalidad es lo que
determina quién es cada quien y cómo nos manifestamos en el entorno.
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD
La personalidad se configura por dos componentes o
factores: el temperamento y el carácter.
A) TEMPERAMENTO: Todos los seres humanos poseen una herencia genética, es decir, las
características que se heredan de los padres, como por ejemplo, el color de
ojos, el tono de piel, e incluso la propensión a determinadas enfermedades. El
temperamento es un componente de la personalidad porque determina, de alguna
manera, ciertas características de cognición, comportamiento y emocionales.
B) CARÁCTER: Se denomina carácter a las características de la personalidad que son
aprendidas en el medio, por ejemplo, los sentimientos son innatos, es decir, se
nace con ellos, pero la manera en cómo se expresan forma parte del carácter.
Las normas sociales, los comportamientos y el lenguaje, son sólo algunos
componentes del carácter que constituyen a la personalidad.
Existen teorías dentro de la psicología que abordan la
personalidad desde distintos enfoques teóricos, por ejemplo, las teorías
psicodinámicas determinan que las características intrapsíquicas del ser humano
son importantes en el desarrollo de su personalidad; existen teorías
conductistas que afirman que la personalidad es aprendida, y que los seres
humanos son la suma de conductas aprendidas; también existen enfoques que ponen
especial atención a rasgos específicos.
La importancia de una u otra teoría radica en la
validez que ésta pueda tener dentro de un campo de investigación científica;
por ejemplo, existen visiones pseudocientíficas, como la astrología, la cual
determina características de personalidad a individuos nacidos en fechas
específicas, en este sentido, los horóscopos, por ejemplo, forman parte de una
tradición humana ancestral por entender determinadas características que se han
observado durante gran cantidad de tiempo, sin embargo, la adivinación o la
lectura de las cartas astrales no forma parte de una teoría de la personalidad.
http://www.definicionabc.com/social/personalidad.php
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